Martes, 18 de febrero de 1997. Una manada de elefantes paseaba por la calle Fernando Guanarteme, causando asombro entre los vecinos y conductores que transitaban por allí.
El desfile provocó el cierre momentáneo de la calle, a pesar del buen comportamiento de los animales, que nunca rompieron la fila. Más tarde se supo que este insólito paseo se debió a la ruptura de uno de los transportes que llevaba a los elefantes a un circo instalado en las cercanías.
La noticia, publicada en el desaparecido Diario de Las Palmas, da testimonio de este simpático suceso.