Un grupo de jóvenes surferos se calienta junto a una pequeña hoguera, resguardados bajo el montículo de tierra y escombros que se alzaba en la playa de La Cícer. En aquellos años, la playa de Guanarteme era un espacio descuidado, con aspecto de descampado y condiciones poco saludables.
Al fondo, se distinguen las antiguas fábricas de pescado de Lloret y Llinares, ya desaparecidas.
La fotografía pertenece a la colección de Galileo Rodríguez.