Llega la temporada invernal y l@s propietarios de las cientos de viviendas vacaciones de la cuidad dudan que puedan cumplir con las expectativas creadas.
El boom vacacional en Las Palmas de Gran Canaria de los pasados años hizo que los apartamentos turísticos se hayan multiplicado por 20. Tanta oferta ha hecho que muchos propietarios minoritarios se vean obligados a bajar los precios para ser competitivos. Así y todo muchas viviendas turísticas no tendrán el grado de ocupación que tenían hace un par de años.
Otro factor que preocupa a los dueños es la bajada del turismo. Las islas están perdiendo fuerza ante otros destinos que se han recuperado tras “momentos” de tensión o crisis social.
El auge vacacional ha tenido un efecto negativo en los alquileres para los residentes de larga temporada, muchos fueron “invitados” a dejar sus pisos ante el empuje de los propietarios que querían recuperar sus inmuebles para el negocio turístico. Los vecinos que siguen de alquiler han visto como dichos caseros les han aumentado considerablemente el precio mensual de sus residencias.
El mercado puede estabilizarse, dependerá de la normalización de los precios y de la calidad del destino para que las viviendas turísticas sean un negocio de largo recorrido en nuestra ciudad. [mp_block_12 post_tag_slug=”Titular, portada ” post_sort=”rand” post_limit=”3″]