La baranda del hermoso paseo que nos lleva del Lloret al Atlante presenta un estado calamitoso.
Este camino es bastante frecuentado, desde él se puede contemplar la esplendida bahía de El Confital. El estado de la barandilla, como ven en la imagen de portada, es de total abandono.
No nos queremos olvidar de los jardines del entorno del Atlante. Necesitan más mimos, su imagen no es la más adecuada.