“Las olas están despertando y su inequívoco canto llama al corazón del atlante que me habita. Nos espera el arrecife dibujando el horizonte con su pétreo límite, vena acuática de la quimera que se agita en sus profundidades. Me levanto y te atraigo hacia mí. Invitas, seductora, a vadear el mundo que separa a la orilla arenosa del ingrávido universo”
Beatriz Hernández Tovar