“Necesito el mar porque me enseña.”. Pablo Neruda

Viernes: aviso naranja por costeros (oleaje) y aviso amarillo por viento.

Sueños de cine

La playa de Las Canteras es el regreso a casa cada verano. Los canarios, cuando estamos lejos, rememoramos el mar como otros rememoran la nieve o las montañas. Nuestro mejor abrazo siempre lo encontramos en la marea. Hay muchas playas, muchas orillas, recuerdos de huellas en la arena o de callaos que moldearon la planta de nuestros pies cuando éramos niños. Siempre está presente el rumor del mar, da lo mismo lo ruidosa que sea la ciudad que habitemos o lo lejos que esté de la costa. Buscamos el olor de la sal al doblar cualquier esquina o en los horizontes en los que siempre terminamos trazando espejismos con nuestra propia mirada. Cuando llegamos a Las Canteras nos vamos reconociendo casi todos los que de una manera o de otra estamos unidos hace años a Las Palmas de Gran Canaria. Hay amigos que solo encuentras cuando acudes a esa playa. Tal vez porque ahí sí nos dejamos ver tal como somos, y con un par de baños dejamos atrás toda la mediocridad y la grisura de lo cotidiano. Hace unos días, en una de esas tardes radiantes que luego nos parecen imposibles cuando estamos lejos, me encontré al director de cine y guionista Félix Sabroso. Hablamos de la vida y de la muerte, de la ausencia de su inseparable Dunia Ayaso, de lo difícil que está ahora mismo sacar adelante una película o publicar un libro, de cómo hemos dejado que todo se lo haya llevado por delante esa insensatez que transita a tanta velocidad que no nos deja nunca disfrutar de ningún paisaje: las canciones, los libros, las películas y hasta nuestras propias vivencias son tan efímeras que nos terminan pareciendo mentira, o resultan irreales, al paso de unos meses. También hablamos de sueños, de cuando Félix y Dunia aún no habían partido hacia Madrid y ya soñaban las películas que luego filmaron exitosamente. Coincidimos hace treinta años en un taller de guion en el antiguo Centro Insular de Cultura. Lo impartían Lola Salvador y Joaquín Oristrell. Allí también estuvo el gran Helio Quiroga y la inolvidable Lilian Ordieres. Yo entonces estudiaba segundo de Derecho pero solo quería ser escritor, y en aquel taller aprendí que los sueños solo se consiguen con insistencia, creyendo en ellos a pesar de los agoreros y los que destruyen. Un par de años después me encontré a Dunia y a Félix por Madrid. Yo había ido a estudiar Periodismo y ellos empezaban a buscarse la vida en el Foro escribiendo guiones para los canales privados que comenzaban entonces. Después llegaron sus películas, su cercanía con Pedro Almodóvar, quien les terminó produciendo algunos de sus trabajos, y la consecución de un estilo reconocible dentro de la cinematografía española. Ya Dunia no está. Su muerte nos dejó helados a todos los que la conocíamos. Félix sigue creando y soñando imágenes. Resistiendo, bañándose en ese mar de Las Canteras en el que vuelve a ser niño por un rato.

Félix Sabroso (de blanco en el centro de la foto), durante el rodaje de La isla interior, en Las Canteras.

Ayúdanos a seguir informando día a día sobre nuestra playa: dona

He visto un error 🚨

Comparte

Comenta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

error: Este contenido está protegido con derechos de autor