Dentro de pocos días se tirará por fin el mamotreto. Obra que hipotecó la playa de la Cicer y que nunca se debió construir. Han sido muchos los millones de euros tirados a la basura.
Con la destrucción del mamotreto se quitaran muchos metros de barandilla de playa, de la “buena”, de la que no se estropea. Todos sabemos los problemas con el herrumbre de casi toda la barandilla colocada en el resto del paseo.
Con toda esa barandilla que ahora se va a quitar se podría sustituir mucha barandilla de la mala.
Esperamos que el responsable municipal lo tome en cuenta y estas buenas barandas se usen inteligentemente, y no acaben en algún almacén abandonadas.
Con los adoquines se perdió una buena oportunidad de ahorrarnos dinero, usando en la nueva pasarela los retirados del lado que ahora se va a destruir.