Los Canarios en El Confital, conjunto de cuevas prehispánicas cerrado al público por su peligroso estado tras el derrumbe del 2015, está ultimamente habitado por okupas y gatos. Sus últimos inquilinos son una pareja de extranjeros okupas que según nuestra fuente también han construido una chabola a pie de playa. En la noche se ve como encienden algunas hogueras para luchar contra el frío.
Un asiduo confitalero nos informó que hay otra persona indocumentada que se ha terminado un «apartamento» en la explanada (a la mitad de la montaña, en un lateral) y que se está dedicando a robar a la gente en la playa día sí y día también.
Otra muestra más del abandono que nuestras instituciones tienen de este maravilloso espacio natural.