Cuando el helicóptero del GES lo vio estaba haciendo el cristo, flotando entre las grandes olas, solo esperaba que lo rescatarán. Fue un milagro, pero gracias a su temple el rescatador lo pudo izar aún respirando.
Todos reconoceremos que tirarse al agua en las condiciones de fuerte oleaje y corriente fue una grandísima imprudencia. Más cuando fue advertido por los que allí lo observaban, pero su paciencia cuando vio que no podía regresar por la fuerza de la corriente en contra nos enseña una lección a todos. Una lección que nos puede salvar nuestra propia vida.
El helicóptero saca del mar al hombre desaparecido en La Puntilla
Cuando no puedas regresar por la corriente y el oleaje, ten paciencia, respira, deja que la corriente te saque de la rompiente. Seguro que alguien te ve y avisa a los equipos de socorro.
Es muy difícil, más cuando le entra a uno el pánico pero recuerden, que si este hombre que ahora está grave, pero con vida, se hubiese puesto a nadar contracorriente ahora seguro que no lo contaría.
Consejos que te puede salvar la vida ¿Que hacer frente a una corriente de resaca?