El club deportivo Confital Surf Club , el único dedicado al surf en el barrio de La Isleta, nació hace ya más de diez años, cuando este paraje empezó a ser protegido y a recibir más cuidados, justo después de la retirada de las chabolas, explica Fredy Castellano, uno de sus miembros más activos.
Es en 2004 cuando empieza a cundir la idea de asociarse entre los surferos de El Confital. Los más veteranos, como Federico Romero, Eduardo Paz, Antonio Sarmiento, y algunos más jóvenes, como Miguelito, Carlos, Juan Carlos Castellano, Carlos Arbelo y otros, empiezan a implicarse ya de lleno en la necesidad de crear un club, convencidos de la importancia del asociacionismo deportivo. La camaradería entre los surferos confitaleros es de siempre. La creación de club supone institucionalizar esta unión en beneficios de todos y también de El Confital, argumenta el socio.
El Confital Surf Club figura inscrito en el registro mercantil, dispone de sus estatutos propios, así como de libros de socios y del resto de requisitos exigidos por la ley.
«Es un club creado por y para la playa, con un sentimiento colectivo. No solo es un club de surf, aunque ésta es su base, está abierto a todas las actividades de la playa: deportivas, cívicas, limpieza, mantenimiento, representativa», explica Fredy.
Con más de cien miembros en la actualidad, el club reúne a gran parte de los surferos y bugueros de la playa de El Confital. «Para todos nosotros El Confital es parte de nuestras vidas y de nuestras familias, por lo que como colectivo queremos ser participe y asesorar en las desiciones que tenga que ver con El Confital desde punto de vista del usuario», apunta.
Los objetivos del club son, entre otros, impartir cursos de formación de la FCS (Federación Canaria de Surf), charlas sobre salvamento acuático, impulsar la cantera, organizar talleres de iniciación al surf, bodyboard, windsurf, kiteboard, skateboard o submarinismo y enseñar a cuidar El Confital, entre otros.
¿Fredy, cual es la principal necesidad del club?
«Nuestra principal necesidad y reivindicación es tener un local donde reunirnos, para realizar nuestras actividades»
El club lleva batallando desde hace años para conseguir la cesión del «ala oeste» del pabellón deportivo que está a la entrada de El Confital. «Son unas instalaciones abandonadas y en constante deterioro. Hemos ido a la concejalía y al Cabildo, pero no conseguimos avanzar», agrega.
«La anterior concejala no nos dio ninguna solución y el actual responsable, Sergio Millares, me dijo en persona que él lo gestionaría». Según afirma, «un día de octubre del 2015 me llamaron de la concejalía para reunirme con él, me comentó que ya estaba solucionado, en el pabellón no, pero sí justo enfrente. En la asociación de vecinos había dos locales vacíos, pero, para nuestra sorpresa, cuando llegamos allí para hablar con el encargado, este no sabía nada, nos quedamos todos en 33 …»
Fredy Castellanos asegura que a día de hoy el local que pretenden se cae a cachos, mientras ellos no reciben más que largas.