Nuestro Confital vive uno de sus momentos más inciertos. Tras el derrumbe de la cornisa de las Cuevas de Los Canarios nada ha vuelto a ser igual sobre el jable confitalero.

La desidia burocrática en buscarle una solución al problema del post derrumbe hace que El Confital no viva su mejor momento. Por el derrumbe se ha perdido la temporal (veraniega) Bandera Azul. No sabemos si la perdida de la Bandera Azul será la excusa perfecta para no poner socorrista o no abrir los baños públicos en este verano que ya empieza.

El derrumbe y su por ahora no solución hace que todo acto que se haga en El Confital tendrá que evitar la porción “vallada” bajo la zona de Los Canarios. Sean carreras atléticas o cualquier tipo de reuniones organizadas. El año pasado se organizó, días antes de derrumbe, un espectáculo de danza dentro del Temudas Fest, este año no habrá. Hay un antes y un después tras la caída de las rocas.

El descontrol, de día y de noche en El Confital es grande. Fiestas nocturnas, tráfico incontrolado de vehículos de madrugada, asaderos y tenderetes en la misma orilla del mar, abandono de basuras, perros por decenas, pesca furtiva, acampadas sin control, etc. La lista es larga….

Una parte de El Confital es Espacio Natural Protegido y paradójicamente es la parte menos protegida.

El Cabildo en colaboración con Costas, Ayuntamiento o otras entidades ha creado la mesa por El Confital. Mesa que definirá los usos futuros y la gestión de este espacio. Mesa basada en la participación ciudadana, todos podemos poner nuestro “grano de jable” para que este espacio de una vez por todas brille con la luz que se merece. Pero les advierto, el proceso de participación será lento. Solo nos queda tener paciencia “las cosas de palacio van muy despacio” y es una pena.