La falta de vigilancia en El Confital (nadie recuerda ya cuando vio al último policía), el descontrol en horarios nocturnos y la falta de respeto que tienen algunos por el medio ambiente han hecho que aparezcan vertidos de escombros en el paisaje del espacio natural de El Confital. Actuando el personal de limpieza para retirarlos.
Otro atentado al medio ocurrido esta semana fue el arranque de bolardos por una furgoneta “incontrolada”. Y es que hay mucho vándalo.