En el mar, extrema las precauciones con la marea alta, en los pasadizos y en las zonas abiertas al oleaje
El balneario a la altura del Reina Isabel tiene abiertos los aseos y las taquillas al público. Las duchas seguirán cerradas mientras continúan los trabajos de reparación debido a los desperfectos ocasionados por la última inundación de sus dependencias.
La maravillosa vida que esconden los fondos de la Playa de Las Canteras «Un gran acuario natural»
Hace unos días leí una noticia donde se publicaban los resultados de una investigación llevada a cabo por la Universidad de Berkeley. Según los científicos, el genoma de la anémona marina es mucho más complejo de lo que se pensaba hasta ahora y presenta numerosas similitudes con el genoma humano. Mientras leía el interesante artículo recordé que aún no habíamos hablado de estas bellísimas criaturas en nuestra serie.
No es de extrañar que las anémonas sean muy apreciadas entre los amantes de los acuarios, pues enriquecen la estética con sus bellas formas y además suelen establecer relaciones de simbiosis con otros invertebrados marinos. Estos curiosos seres, que llaman enseguida la atención con sus vivos colores, han llegado a ser tenidos en cuenta incluso como base de tratamientos contra enfermedades como la diabetes o la artritis.
En Las Canteras (como no) hay multitud de anémonas dispersas a lo largo de toda la playa. Las encontraremos en ambientes bien iluminados y sujetas a algún tipo de fondo rocoso, generalmente paredes o grietas. Se alimentan de pequeños crustáceos y moluscos, así como de minúsculas partículas nutritivas que cazan al vuelo. Para comer utilizan sus tentáculos, que extienden con arte cuando la marea aprieta.
Les muestro para terminar una galería de fotos de anémonas avistadas en nuestra playa. La última de ellas es especialmente interesante, pues se trata de una anémona disco, curiosísimo animal con mucha solera en el mundillo de la acuariofilia.
Afortunadamente, en nuestro gran acuario natural de Las Canteras contamos con maravillosos ejemplares de anémona. Una suerte para nosotros, sin duda.