Godoy esta considerado como uno de los hombres que más conoce los entresijos y secretos de los mariscos y rocas que decoran nuestra bahía, así como uno de los mejores “pescadores” de pulpos de la historia de la playa.
A principios de septiembre, en una de las grandes bajamares causadas en parte por la mágica presencia de la luna llena, tuve la suerte de coincidir en la Barra Grande con Don Isaac Godoy, uno de los personajes más emblemáticos de esta nuestra querida playa de Las Canteras. Era una mañana de domingo, muy temprano. La Barra estaba desierta y mostraba con orgullo su belleza y grandiosidad.
En un abrir y cerrar de ojos, o quizás tras quedar –ido- por algún detalle de este arrecife, alma de la Bahía de El Confital, como surgiendo de la nada, apareció la esbelta figura quijotesca de Isaac Godoy, balde en mano, y en la otra su inseparable arma “encandila pulpos”.
Don Isaac coge los pulpos siempre con sus manos, tras hacerlos salir de su refugio, aprovechando su destreza y rapidez. Uno de sus secretos es su “arma”, una varilla fina con un escandaloso cangrejo rojo anaranjado de plástico enganchado en una de sus puntas, cangrejo que vuelve “locos” a los pulpos haciéndolos salir de sus escondrijos y cuevas. Este es el momento que Godoy a una velocidad endiablada le mete mano haciendo inútil los esfuerzos del cefalópodo por escapar. El otro secreto de Don Isaac Godoy es el conocimiento que posee de todos los mariscos, rincones, cuevas, escondrijos, rajones etc. que posee nuestra costa. No hay lugar, por muy pequeño que sea, donde un pulpo este seguro de la inoportuna visita de este hombre de cerca de 80 años, pero con una agilidad y reflejos de un muchacho de 20.
A sus cerca de 80 años es digno de ver como Don Isaac se desplaza, y a que velocidad, por La Barra. Con sus eternas “adidas calamar” calzadas en sus pies y su enorme zancada hacen casi imposible mantenerle su paso. Seguirlo es imposible, y quien lo intente seguramente se llevara algún leñazo sobre la resbaladiza superficie del arrecife.
Isaac Godoy esta considerado como uno de lo mejores pulperos que ha tenido la Playa de Las Canteras en su historia conocida.
Sus primeros pulpos los cogió en los años 30-40 del siglo pasado, de niño, en su querida Barra Chica, cuando ir a la Barra Chica era toda una aventura. Antes de que el exceso de arena hiciera acto de presencia, cuando las rocas y mariscos florecían, dando cobijo a una rica fauna marina. En aquella época el joven Godoy cogía los pulpos ayudado simplemente por sus lápices escolares tras salir del colegio de Don Emeterio, o más tarde de las aulas abiertas al mar del recordado colegio “Viera y Clavijo”.
Se desprendía de sus alpargatas, se remangaba los calzones y con su lápiz que momentos antes le había servido para garabatear sus primera letras sobre el cuaderno, ahora le ayudaba cual –fincho- en su primeras cacerías pulperas. Aquellas cuevas donde el joven Godoy atrapaba sus primeros pulpos ya no existen, estas sepultadas bajo la arena invasora.
Don Isaac Godoy en nuestro reciente paseo por la Barra Grande nos enseña de cómo la arena esta invadiendo partes y charcos de La Barra Grande, nos explica -in situ- por donde pasa la arena de detrás de La Barra hacia delante, y donde se va depositando. Nos comenta que cada día se tapan más y más refugios de pulpos y otras especies.
Tal como apareció, se aleja ágilmente, sabe que la marea esta llenando rápidamente y todavía debe visitar algunos de sus escondrijos secretos ante regresar a la orilla de la playa de Las Canteras remando en su balsa de plástico.
Nota actualizada: Hace algunos años que Don Isaac Godoy ya no cogía pulpos, las leyes han hecho bien en prohibir el marisqueo. Él lo comprendió y respeto las nuevas normas ambientales que cuidan de nuestro paraíso natural.