Las dos ciudades atlánticas colaboran en proyectos europeos de regeneración de espacios públicos litorales y comparten experiencias el turismo, deportes como el surf y movilidad sostenible
El cambio de denominación de la playa de Guanarteme a La Cícer no se debió a una decisión administrativa formal, sino que fue un proceso gradual, impulsado por la presencia de la central eléctrica y su influencia en la identidad local