5:30 Horas-
Cada mañana, muy temprano Jacinto, Román y Nicolás juntos con sus compañeros de contrata, son los encargados de dejar la playa en perfecto “estado de revista”. Con la llegada del tractor en los años 70, el trabajo se suavizó, sobre todo en las épocas de seba, ya que antaño, esta se recogía en cestones y al hombro.
7:00 Horas-
Silvi y Eli, con una fuerza de voluntad que asombra, como muchas-os otras-os. Antes de empezar sus labores cotidianas, en noche cerrada, saltan de la cama, para enfundarse el chándal y van a caminar por Las Canteras, deporte y entorno se unen para un buen recargar de pilas ante el duro día laboral que se avecina. Caminar es salud.
8:30 Horas-
Hoy es un día de buenas olas, pero hay que esperar a que la marea llene. Paco Sosa sabe desde muy pequeño que para surfear en la perfecta ola confitalera la marea debe de estar “ a medía agua” , con la bajamar es imposible. No importa el no tiene prisa, mientras este sobre el jable del Confital que lo vio crecer, es feliz.
9:30 Horas-
David Montesdeoca, hijo y sobrino de pescadores, es uno de los últimos profesionales que quedan faenando en la Bahía del Confital.” La poca pesca y las trabas burocráticas acabaran por acabar de aburrirnos”, comenta David, a la vez que su tradicional barquillo de dos puntas atraviesa, bravamente, el aguaje de la correntada del pasadizo rumbo hacia los caladeros frente a Galdar.
11:00 Horas-
Ellas mismas se autodenominan con el sugestivo nombre de las “Mujeres de Hierro”, ya que no hay fría temperatura invernal que las detengan en su baño matutino. Ellas y sus ejercicios gimnásticos sobre la arena de la Puntilla, forman una de las imágenes mas familiares de las mañanas playeras de cada día.
1ª Parte de un reportaje publicado en Canarias 7 realizado por www.miplayadelascanteras.com