Quiero plasmar un recuerdo, de aquel lugar donde nací
dirijo el lápiz sobre un blanco papel, a ver de que soy capaz.
Cuando la razón despertó en mí
me di cuenta de lo que La Naturaleza fue capaz.
Era un momento que miraba el horizonte, era una línea, siempre esperanzadora
y siempre, parece que está tocando el cielo
Hasta ahí con la vista llegue, de puntitas me eleve
pensando, la posibilidad en ver más así.
Me dije, me voy al horizonte,
la imaginación rauda corre, y en llegar no tarde
La realidad fue que el cielo no toqué
más allá, mucho más allá, ¿qué vi?, otro horizonte
Gire hacia mi espalda…
¡Que precioso¡ ¡ Otro horizonte¡
Corrí hacia el, allí quieto muy quieto me quedé
es un horizonte sólido, es un horizonte que toco
El mar se desliza sobre él y siento como disfruto,
tanto esperaba de aquel momento, que ensimismado quedé
Ante mí una espléndida y hermosa playa
arena dorada, rocas, y fauna
Una fantástica coordinación natural
regula esa heterogénea marina
¿Qué capricho? Y todo esto…, ¿por qué? y ¿para qué?.
Con ese pensamiento me quedé.
Ha pasado el tiempo
y he tratado de volver a ese horizonte
¡Me es difícil encontrarlo¡
la arena ya no es arena dorada, la fauna ya no es tan natural,
alimentan los peces con pan, otros a las gaviotas pollo dan
Faltan rocas, y muchas otras a punto de desaparecer
¡Vive Dios¡!Qué degradación,¡
Por si fuera poco, un barranco, desahoga su repugnante caudal una y otra vez
pero como una necesidad natural lo contempla la autoridad
¿Tendrá un señalado sentido, que así se descuide el jactancioso barranco?
¿Qué capricho? Y todo esto…, ¿por qué? y ¿para qué?.
Con éste pensamiento me quedo.
¡Vive Dios¡!Qué degradación,¡
No volveré jamás a elevarme de puntitas…
Juan Boza Chirino