“Necesito el mar porque me enseña.”. Pablo Neruda

El Gobierno de Canarias declara la alerta por fenómenos costeros a partir de las 22.00 h. de este jueves: la previsión meteorológica apunta a mal estado del mar con oleaje de mar combinada de cuatro a seis metros de altura.

Edificios singulares: la Clínica San José

La Clínica de San José, es otro de los edificios emblemáticos de la playa. Muchos la conocen por la Clínica de San José o también por el de Hospital de San José, Hará poco más de un siglo cuando el doctor Don Bartolomé Apolinario Macias toma contacto con el Puerto de la Luz, comprende la necesidad de asistencia que tenían sus obreros, al no contar ni con escuela ni con los más mínimos cuidados sanitarios, por lo cual comenzó su labor asistencial trasladándose todas las tardes a la zona en tartana acompañado con una monja, para cubrir dichas carencias, por lo que vio la necesidad de su construcción. En sus Memorias se recogen elocuentemente sus ideales y cómo fueron los primeros pasos de esta institución. En ellas se reflejan sus ideales filantrópicos de ayudar a aquel sector desfavorecido de la población, cubriendo sus necesidades con la creación de un centro de enseñanza, como objetivo primordial, y luego extender su acción a la beneficencia. Para obtener los recursos suficientes, expuso sus ideas a don Juan Forman, socio de la casa rematadora del Puerto del Refugio, y a los dos días le hizo entrega de una suscripción hecha en su casa y en las de los señores Miller y Compañía, Grand Canary Ltda. y Blandy Brothers y Cía, de 80 pesetas al mes; con está suscripción se creó la base económica de la Casa Asilo de San José.

Solucionado el problema económico, cuenta que lo que necesitaba ahora era el personal, por lo cual se dirigió a la Superiora de las Hijas de la Caridad, única orden religiosa de mujeres que, en ese entonces, existía en Las Palmas de Gran Canaria. Le propuso la fundación de una casa en el Puerto, pidiéndole, en principio, que le prestase su cooperación para la escuela. Con dichos elementos, pudo abrir, el día primero de Marzo de 1891, la modesta escuela, cimiento de la Fundación.

El éxito superó las previsiones en el campo educativo, de tal modo que al poco tiempo la escuela tuvo que trasladarse a la casa que luego ocupó la sociedad ” El Recreo”.

“Convencido dice cada día más de la necesidad de un centro hospitalario en el Puerto de la Luz que respondiera a las exigencias del trabajo y de la navegación, y encontrando además, en la hermosa playa de las Canteras inmejorables condiciones para el tratamiento de las enfermedades crónicas del sistema locomotor, de origen tuberculoso, que castigan a la infancia… convencido, repito, de las no igualadas condiciones de la playa de las Canteras para el tratamiento de dichas enfermedades, escogí para este fin un solar de mi propiedad, …al que hube de añadir otro cedido generosamente por mi hermano político Don Amonio Gómez…”

Con el fin de dar estabilidad en el futuro a su obras, ofreció la propiedad al lltmo. Sr. Obispo de Canarias, que a la sazón era el Padre Cueto, quien en noviembre de 1891, se declaró protector de ella.

Levantó los planos el arquitecto diocesano don Laureano Arroyo, el cual, sin interés alguno la sirvió hasta su muerte. La primera piedra se puso el día 10 de Agosto de 1895. Colaboraron en la recaudación de fondos la juventud de Las Palmas y el maestro Saint Saens.

En noviembre de 1900 pudo empezarse la labor de la Casa Asilo en su edificio de la playa, y en poco, 1903, se impone la realidad, a causa de una epidemia de viruela, de la imposibilidad de mantener en el mismo edificio y mismo personal los servicios sanitarios y los de enseñanza. Por lo cual se decide separarlos, nunca el abandonar uno de ellos, y se construye al lado la Iglesia de los Padres Franciscanos, convento y escuela a cargo de aquellos; escuela que permaneció abierta hasta hace pocos años, cumpliendo en lodo el periodo una magnífica labor educativa.

En el año 1914 empezaron a prestar sus servicios en la Casa Asilo las religiosas de la Congregación de Hijas de María Madre de la Iglesia. Su colaboración fue inestimable y entre ellas destaca por su labor asistencial y altruista Sor Lourdes, llegada a la casa en 1929, poco después del fallecimiento, del fundador en aquel año, y que permaneció en la misma hasta su muerte.

LIBRO BLANCO: Las Canteras y Bahía del Confital.

Cabildo Insular de Gran Canaria

Ildefonso Bello

Francisco Bello Naranjo

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Comentario

  1. Jovita:

    octubre 8, 2019

    Esa fue mi casa,en mi infancia,mi madre trabajo de cocinera,las dos vivimos hay,muchísimos recuerdos

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