Casona de Punta Brava 📷

Dos edificios históricos están en plena fase de rehabilitación. Se trata de la casona de Punta Brava, una de las edificaciones más antiguas del paseo, y el otro es el inmueble de los apartamentos La Goleta, construido en los años 60 durante el inicio del boom turístico.

La casa de Punta Brava es considerada una de las construcciones más antiguas del paseo de Las Canteras, erigida a principios del siglo pasado, en 1901.

La casona fue construida por la familia Torres en el año mencionado anteriormente, siendo habitada hasta los años ochenta por la familia de doña Julia Torres y don Matías Guerra. Posteriormente, fue adquirida por el Premio Canarias de Literatura en 1990, el pintor y poeta Manuel Padorno, quien residió en ella hasta su fallecimiento. La propiedad fue puesta a la venta por su familia a finales de 2019.

El Gobierno de Canarias mostró gran interés en adquirirla para instalar el deseado museo de Las Canteras, pero con la llegada de la pandemia, las prioridades cambiaron y el proyecto museístico quedó en el olvido.

Finalmente, la casona fue comprada por un particular, quien la está rehabilitando (desconocemos su uso final). La fachada exterior se mantendrá en pie, ya que su pérdida o modificación implicaría la obligación de realizar un retranqueo en el lado del paseo.

El histórico establecimiento La Goleta está llevando a cabo una reforma integral tras el cambio de propietario. Los apartamentos han estado abiertos de manera ininterrumpida desde su inauguración en los años 60. Incluso fue relevante que durante el confinamiento por el Covid-19 en 2020, abrieron sus puertas para acoger a algunos enfermos derivados por el Servicio Canario de Salud.

Situado en el número 58 del paseo de Las Canteras, frente a la Peña la Vieja, el establecimiento cuenta con 14 apartamentos de unos 40 metros cuadrados cada uno. Estos están distribuidos en un edificio construido a comienzos de los años del apogeo turístico, compuesto por tres plantas más un bajo. Durante más de medio siglo, el negocio ha mantenido un carácter familiar, con una clientela fija.

Juan Francisco de Vega, el anterior propietario, vendió los apartamentos hace un año, y según relata en el periódico La Provincia-DLP, todo comenzó a principios de la década de 1960. «Mi padre compró una casa terrera en el paseo de Las Canteras con la idea de construir una nueva para vivir independientemente con su familia, ya que en ese momento estábamos viviendo en casa de mis abuelos maternos».

El padre de De Vega, quien fuera jefe de pediatría del Hospital Insular, hizo en su lugar viviendas y finalmente decidió convertir el edificio en apartamentos cuya gestión la llevaría un hermano. Era finales de los años 60 y el turismo estaba en todo su esplendor en la playa de Las Canteras.

Juan Francisco, quien asumió la gestión del negocio en los años 80, señala que en 2001 llevó a cabo una amplia reforma de las instalaciones. Médico de formación al igual que su padre, ha dirigido el negocio durante más de 35 años. Siempre mantuvo una atención cercana hacia su clientela, principalmente de origen alemán y nórdico. «Muchos al final se convirtieron en amigos, porque son de aquellos que vienen todos los años y se quedan aquí hasta dos meses en invierno», aclara. Incluso añade: «He estado en casa de algunos de ellos porque me han invitado».