Desde hace ya bastantes años, cuando en Europa la temperatura empieza a bajar, por los meses de septiembre y octubre, aquí en nuestra playa aparece la altiva y blanca figura de esta garza, todos los que la vemos diariamente nos preguntamos si cada año es siempre es la misma ave, sinceramente creo que si, dada su confianza con los playeros que se acercan a ver su maravillosa estampa reflejada en los charcos en marea baja o a disfrutar de sus cacerías de los pequeños cangrejos y peces que habitan en las rocas de Los Lisos.
Sus días preferidos son cuando la playa esta vacía de gente, sin nadie que la moleste pescar, en los frescos días de otoño e invierno.
Es increíble que esta gran garceta blanca solitaria elija año tras años las rocas de la playa de Las Canteras como despensa y residencia para pasar el duro invierno europeo, como esos viejos turistas del norte de Europa que vinieron por primera vez, muy jóvenes, en la década de los 70 y todavía siguen viniendo cada año mostrando una gran fidelidad con nuestra isla y playa.
A veces cuando se oyen noticias de mucho frió en Andalucía se ven algunos grupos de garcetas blancas y de grandes garzas grises volar sobre Las Canteras buscando refugio en la costa o en el interior, como en Las Lagunas de San Lorenzo o en los estanques que hay repartidos por el interior de nuestra isla. Pero al final la ultima que se va al norte es nuestra garza playera que disfruta hasta el ultimo momento de sus vacaciones invernales, dejando al fin sus rocas a la chiquillería en los primeros días de Semana Santa.
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