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Algo nuboso, temperaturas agradables

Barquillos de Vela Latina: del comercio a las pegas

Por Horacio B. Bolaños Marrero, tesorero y ex presidente de la Federación Insular de Barquillos de Vela Latina de Gran Canaria

Ya desde -… ¿ a saber cuánto?- la vela latina o a la latrina según algunos historiadores formaba parte de nuestro acervo cultural partiendo de una base netamente ligada a la supervivencia del isleño Su medio de vida , o al menos parte de él, antes de que apareciesen motores de combustión interna lo suficientemente pequeños para que pudiesen ser adaptados a embarcaciones de menor tamaño.

Por una parte estaban aquellos barquillos que se dedicaban al comercio de todo tipo, más o menos legales, con los barcos que hacían parada o escala en nuestros puertos, básicamente el de La Luz y el del Las Palmas.

Por otra parte -y ésta aún más extendida que la anterior ya que se realizaba desde cualquier playa de las islas y cualquier día del año-, estaban los barquillos de pesca. Desde Las Canteras , la zona de La Puntilla o de la Peña la Vieja, Alcaravaneras, San Cristóbal, a Mogán o Agaete… y así prácticamente en todas las playas y caladeros de las islas.

Así pues como en cualquier actividad económica, el factor tiempo es vital. No es lo mismo llegar primero y poder elegir mercancías con las que negociar o pesquero, que ser el segundo y no digo ya, el resto, al igual que a la inversa:  no es igual ofertar primero nuestros productos y fijar el precio que no llegar cuando el mercado igual ya no necesita el producto que se comercializa.

Luego de una competición meramente económica se pasó al pique y las pegas entre barquillos. Bien por la honra, bien por lo económico, que “algunas” apuestas se dejaban caer.

En las Palmas de Gran Canaria, estas pegas, se realizaban en ambas orillas de la capital. De un lado la zona de San Cristóbal y del otro la Puntilla.

Con el tiempo, en Gran Canaria los barquillos fueron evolucionando y empezaron a surgir los botes, embarcaciones más preparadas para la competición, y las pegas empezaron a realizarse entre el túnel de La Laja y la bocana del Puerto de La Luz. Para ello introdujeron dos grandes mejoras. Una: remodelaron la popa. Quitaron su final en punta y pusieron un espejo de popa (plana). Y la  otra: la introducción de la orza que compensaría el descomunal tamaños de la vela en relación al bote.

Esto haría que se aproveche el viento de norte predominante en Canarias, los Alisios, y se navegue  de bolina, -ceñida para los no iniciados-. Se pierden la posibilidad de navegar a otros vientos que no sean los antes señalados, pero como el campo de regatas era y es el que ya mencionamos, carece de importancia.

Según crecía el auge de los botes, se fue perdiendo en Gran Canaria el interés por los barquillos hasta casi su total olvido. No así en Lanzarote y en Fuerteventura que continuaron con los barquillos de dos puntas y navegado a todos los vientos. En estas islas, sobre todo en la primera, existen dos categorías, la de Ocho Metros y la de Cinco. Una lleva hasta doce tripulantes y la otra entre tres o cuatro en función de la intensidad de viento.

Ya en la década de los noventa se empezó en Gran Canaria, concretamente en la Puntilla y bajo los auspicios del Real Club Victoria, a importar embarcaciones de Lanzarote y Fuerteventura. Destaca el Frasco y el Zuleica (éste último hizo la travesía de Santa Cruz de Tenerife – Las Palmas de Gran Canaria), que ambos son del club porteño. Llegó a haber  hasta cinco barquillos que competían en principio en la zona de la bahía de El Confital y posteriormente en la zona del Barrio de San Cristóbal. Se creó  la Delegación Insular de Barquillos de Gran Canaria.

En ese, tiempo, finales de los noventa, por razones no del todo explicadas, se produjo un cierto retroceso, “desaparecieron” de la escena tres de los barquillos.

Aún así y con la presidencia de Felipe Medina (Pipe) y el empuje de algunos entusiastas de este deporte, se mantuvo la competición.  Con los barquillos del Real Club Victoria más otro de la propia Delegación financiado por el Cabildo de Gran Canaria, -rebautizado con el nombre de Gran Canaria-, se recomenzó en la bahía de El Confital las competiciones en forma de Liga Insular y Copa de Gran Canaria, así como la Copa Aniversario del Real Club Victoria.

Contábamos con cinco equipos y tres barquillos. Navegaban tres, y los otros hacían el papel de Comité de Regatas o, simplemente, de espectadores. Entonces el RC Victoria adquirió un tercer barquillo que rebautizaron como Yacovi.

Tal era la afición que un grupo de trabajadores de Guaguas municipales, adquirieron con sus propios recursos un cuarto barquillo, el Guamar, el cual guardaban entre semana en un garaje en Tamaraceite y traían y llevaban los días de regata a según qué sitio se celebraran.  ¡Buen grupo esta gente!

Surgieron otros campos de regata, como la Bahía del Puerto de la Luz o San Cristóbal. Algunas fueron auspiciadas por entes privados como el Club Varadero. Y se celebraron pruebas como el Campeonato Aniversario de la Fundación de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, San Juan.

El mecenas

Es ahora cuando la iniciativa privada, entra en liza a través del mecenas de este deporte  Germán de la Guardia del Grupo CRI, que adquiere tres embarcaciones, el famoso Perla Negra , rebautizado como CRI Ricoh, además de los Digitalium y Minervita. Con posterioridad, adquieran el Guamar , rebautizándolo como Sofcán, con lo cual la flota de barquillos en Gran Canaria ya empieza a ser más interesante, si bien tenemos que lamentar la pérdida del Zuleica que quedó seriamente dañado por un temporal que “barrió” el varadero la Escuela de Vela del Real Club Victoria.

En estos momentos ya la Delegación Insular, ha pasado a ser Federación Insular y del grupito de gente que iniciamos el recorrido, ha salido la fundación de la Federación Insular, con socios como El Real Club Victoria y el Real Club Náutico, nombrado a éstos como los más señeros y sin menoscabar la importancia del resto de los clubes fundadores cada cual tan importante como cualquiera de los otros y con hitos tan importantes realizados todos ellos en la bahía de El Confital como:

 

– Campeonato de Canarias de Patrones Féminas.

– Campeonato de Canarias de Patrones Noveles.

– Campeonato absoluto de Canarias

– Regata de Olímpicos

– Regata Pié a Tierra desde la orilla….

Así como las distintas Ligas, Torneos y Copas antes mencionadas a las que hay que añadir la “Regata de Guaguero”.

Los jóvenes

Por parte de esta Federación se está cerrando acuerdos con distintos organismos para hacer llegar este deporte autóctono a los jóvenes de la Isla. Tenemos un convenio con el Ayuntamiento de Arucas y sufragado por el Cabildo de Gran Canaria, para llevar los barquillos a los colegios de ese municipio como materia curricular. Concluirá con una regata desde Las Canteras al Puertito de Arucas y vuelta.

Cada sábado

Y para erminar , como una imagen vale más que mil palabras, podrán ver y palpar estos barquillos a partir de las nueve de la mañana y hasta su salida al mar para hacer las regatas en la plaza de la Puntilla cada sábado que el tiempo nos permita salir. Es bonito ver cómo están construidos y como se arranchan estos barquillos artesanos de madera. Seguro que si se acercan a uno de ellos y preguntan qué es lo que están haciendo tendrán respuestas que seguro les agradarán y hasta probable que les sorprendan. Vale la pena.

 

 

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