Se acabó la fiesta, o al menos, eso se trataba de escenificar en el Entierro de la Sardina del Carnaval del Olimpo que anoche recorrió las calles de Las Palmas de Gran Canaria para poner fin a una edición que muchos se empeñaron en estirar hasta lo imposible, a tenor del jolgorio que embargó a las viudas.







