Desde hace más de un mes el agua de la playa de El Confital está catalogada como no apta para el baño por Salud Pública del Gobierno de Canarias. La causa es un nivel superior de lo saludable de bacterias enterococos.
Se espera que está semana se tome por fin una decisión positiva al estabilizarse por debajo del umbral “peligroso” la contaminación bacteriana.
Los males de El Confital vienen de lejos, la playa se ha cerrado varias veces al baño por situaciones parecidas, en los veranos del 2010 y 2016 ya estuvo cerrada, nunca se supo las causas de ambos episodios de contaminación bacteriana.
En el actual y grave episodio de contaminación, los técnicos de Emalsa, ayudados por los bomberos y por investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, intentan descubrir el foco o focos que dan origen a la contaminación.
Los bomberos ya se preparan para entrar está semana en la peligrosa galería que corre por debajo de Los Nidillos.
En la Casa Roja se han puesto toda las miradas como posible origen de los focos contaminantes. Antiguamente desde allí se enviaban las aguas fecales generadas en La Isleta hasta la punta de El Confital, toda esa agua sucia corría por una tubería que estaba (aún seguirá…) debajo de la misma playa confitalera. No nos podemos olvidar que la misma playa de El Confital ha soportado muchísimos pozos negros cuando estaba poblado de chabolas. Tampoco la zona de Los Nidillos-El Confital ha sido un ejemplo en la construcción de su canalización para sus aguas fecales, el boom especulativo de La Isleta y la rápida construcción del barrio hizo chapucear obras sobre obras más antiguas. Como ven, en cualquier lugar puede estar el foco o puntos contaminantes, un pozo negro mal sellado, una vieja tubería rota, etc.…
La bahía de El Confital es un espacio único, global, a ella pertenece la playa de Las Canteras. Todo está en conexión. No podemos correr el riesgo de que un vertido incontrolado de aguas fecales inunde de enterococos la playa canterana (en 2009 estuvo La Puntilla cerrada al baño) ni que el problema se eternice en el Confital.
Por tanto lo que si es necesario, y a pesar que se pueda recuperar la calidad del agua en El Confital, es descubrir de una vez por todas por donde sale a la bahía las aguas fecales.
Foto portada, alcantarillado de El Confital. Sobre 1920. Autor Teodoro Maisch
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