Las palomas no saben donde posarse, el último inquilino de las viejas casuchas desaparecidas descansa bajo una “marquesina” rodeado de sus perros y sus pocos enseres. Piensa en su futuro. Barcas desterradas, que añoran al mar.
La pala mecánica derribaba este jueves pasado las últimas infraviviendas del interior del espacio, y El Confital adquiere una nueva dimensión paisajística.
El momento y la sensación recuerdan cuando los tractores se llevaron, allá por noviembre del 2004, las últimas chabolas de la playa.
Después de la desaparición de las chabolas se ha mimado más a este maravilloso espacio; se pusieron las pasarelas de madera, los cubos de basura, en verano se instala la Cruz Roja, etc. Todo camina, pero despacio. El derrumbe de “Los Canarios” marca un antes y un después. La sensación hasta ahora es que todo está cogido con hilos, demasiada pasividad. No ha habido determinación política. No hay gestión.
Ahora, el futuro de El Confital estará en manos del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Cabildo de Gran Canaria, Demarcación de Costas y de los ciudadanos, que por medio de un consejo de participación ciudadana podrán opinar sobre lo que quieren para El Confital.
Ya no hay excusas para mimar, respetar y gestionar este parque natural único.
Ya no tienes excusas para no aportar tu grano confitalero en el futuro consejo de participación ciudadana. Si, El Confital es de tod@s
Ayúdanos a seguir informando día a día sobre nuestra playa: dona