“Necesito el mar porque me enseña.”. Pablo Neruda

Viernes: aviso naranja por costeros (oleaje) y aviso amarillo por viento.

Las Canteras y su seguridad.

Un hecho violento aislado, sin duda, lo de los matones juveniles que agredieron a los tranquilos estudiantes que pasaban un día en la playa de Las Canteras. Algún titular de periódico hacía pensar que dicha banda de delincuentes juveniles tenía aterrorizado al barrio desde hace tiempo. Flaco favor a Las Canteras y a su turismo. Otro tema es la escasa presencia policial los domingos o festivos en el paseo y entorno de Las Canteras. Los de los dos policías municipales me parecen hasta muchos. El gran problema de seguridad diurno y diario en la playa de Las Canteras es otro, lo saben todos los que la disfrutamos cada día y lo sabe la policía turística, este problema son los descuideros. La crisis los ha multiplicado, no es raro el día de un tirón a alguien o de algún robo a quien confiado se va a bañar dejando sus pertenencias al ojo de estos bandoleros de lo ajeno. Por la noche, y entre semana, el problema de seguridad en el paseo y zona canterana se complica más, un paseo solitario acoge a multitud de sombras raras y sus calles adyacentes acogen personajes oscuros que hacen que tengas que volver la cabeza un par de veces, y caminar rápido, ante la sensación de inseguridad que te embarca.

Ha vuelto la prostitución a la zona; las calles Nicolás Estevanes, Bernardo de La Torre, Secretario Padilla, etc atraen a personas que buscan ganar dinero vendiendo su cuerpo en las esquinas. Ya sabemos donde existe prostitución hay meneo raro. Más sensación de inseguridad.

Los antros que abren por la mañana y cierran al mediodía, los “after” ha llevado a muchos vecinos hacer planes para después de las 10 de la mañana, sobretodo de los fines de semana o esperar que la policía nacional disuelva las peleas que casi todas los amaneces se montan cuando las hordas de zombis salen de sus madrigueras con la cabeza y el cuerpo revuelto de tanta “porquería”. Nunca comprenderemos como se ha podido dar permiso municipal a este tipo de bares, en medio de unos barrios donde viven gente que debe dormir y descansar tranquilos para ir a trabajar muy temprano. Sin contar con la imagen que damos al turismo que descansa en los alrededores.

Las Canteras y sus calles del entorno necesitan más seguridad cada día, no por un hecho aislado como el de estos matones, necesitan seguridad y sensación de tranquilidad cada día, cada tarde y cada noche del año. No nos vale ampliar la seguridad unos días por un titular de periódico y olvidarse del resto de los días. 24 hora al día, con buen numero de agentes municipales o nacionales y buenos medios. Los ciudadanos de esta ciudad y los turistas necesitamos sentirnos seguros cada momento, de día o de noche, para poder disfrutar de esta zona y de sus buenos locales de ocio.

www.miplayadelascanteras.com

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