Desde nuestra existencia hemos investigado y experimentado con diferentes reglamentos, logrando formas de competir, a veces sin lograr el tipo de juego deseado y en muchos casos alejándonos de la filosofía propia de las palas de playa. De todas estas experiencias hemos sacado conclusiones que nos han servido para orientarnos en el desarrollo de un nuevo reglamento que permita valorar en la competición el juego de las palas al que siempre hemos jugado en la playa y en definitiva saber al final de un partido que jugador es el que menos errores comete y por tanto es el ganador.
Pensamos que la competición abre el camino de la evolución. Las palas hasta ahora no habían evolucionado precisamente por que no existía ninguna línea en la que trabajar. Con la aparición de las PALASCANARIAS ahora se define el camino de la evolución de este deporte. Pretendemos desarrollar un juego que potencie el juego limpio, la habilidad , la continuidad y que ofrezca el potencial de espectacularidad natural de las palas de playa. Es fundamental para su desarrollo que esté fundamentado en la objetividad, es decir, que esté todo tan definido que entre los jugadores se valgan para echar un partido sin la necesidad de terceras persona que definan o establezcan su criterio. (como el frescobol de Brasil o juego de colaboración)
Entendemos que las palas de playa es un juego que cuenta con un gran contenido de colaboración pero también una parte importante de rivalidad. Si hacemos un análisis del juego de las palas: los jugadores colaboran entre ellos enviándose mutuamente la pelota dentro del área de alcance del contrario, a partir de aquí vale todo, pues imprimimos potencia y alternamos golpes con el fin de hacer forzar al contrario para que nos devuelva la bola en óptimas condiciones. Por tanto estamos compitiendo con él a la vez que colaboramos.
El pasado verano 2009 nos surge un nuevo concepto que marca claramente el camino en el que debemos trabajar para desarrollar en competición a un juego que por su naturaleza propia es de colaboración. Este nuevo sistema de juego nos permite definir, hasta que punto deben colaborar los jugadores y a partir de aquí rivalizar entre ellos.
La parte de colaboración intentamos solucionar definiendo el área de alcance de los jugadores delimitando un espacio marcado en la arena y un espacio aéreo (vertical) definido con una red o portería. De esta forma definimos un espacio claro y objetivo que nos sirva para conocer lo que tenemos que defender y lo que tenemos que atacar o por lo menos donde devolver la bola.
Las PALASCANARIAS nos permite jugar a las palas y a la vez valorar quien ha sido el causante del error.
MEJORAS ACTUALES
El objetivo primero es competir al juego de las palas, con estas mejoras nos acercamos aún más a lo que buscamos, que es jugar a las palas y conocer quien comete un error.
Con las nuevas dimensiones del terreno de juego, mejoramos las medidas que definen lo que es el área de alcance de cada jugador, ya sea el área de su alcance espacial-vertical como el área de alcance horizontal de la planta del suelo.
Aumentamos la distancia entre campos para así aumentar el tiempo de reacción de los jugadores.
Utilizamos pelota blanda y baja presión para restarle potencia y agresividad al juego aumentando el tiempo de reacción de los jugadores.
DIMENSIONES DEL TERRENO DE JUEGO NEW
El terreno de juego, está formado por dos campos tridimensionales idénticos e independientes separados entre si por una distancia de 11 metros de separación entre sus líneas frontales. Cada campo tridimensional está a su vez formado por una delimitación del suelo de 4 metros de ancho por 3,60 metros de largo y una delimitación espacial a modo de portería o red, de 2,85 metros de ancho por 2,15 metros de alto, centrada sobre la línea de fondo de la delimitación del suelo.
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