La Dirección Territorial de Trabajo del Gobierno de Canarias desestimó esta semana un escrito remitido por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en el que se pedía la fijación de servicios mínimos para hacer frente al abandono que sufren los balnearios de la capital ante la huelga de trabajadores de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC).
La respuesta del Gobierno no cogió por sorpresa al secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores de Canarias (Sitca), Antonio Rodríguez, quien señaló que ‘el servicio no es esencial’. ‘Lo que tiene que hacer el Ayuntamiento -añadió Rodríguez- es ponerse a solucionar el conflicto con la empresa. Podría arreglarlo en 24 horas, si quisiera’. En el escrito firmado por el concejal de Playas, Héctor Nuñez, se alegaba que los servicios son fundamentales para discapacitados y mayores. Pero otra preocupación subyacente al conflicto, es la mala imagen que da la ciudad a sus visitantes y que pone en peligro la recuperación de la Bandera Azul en Las Canteras y la concesión del mismo reconocimiento a la playa de las Alcaravaneras.
Los trabajadores no han amenazado en ningún momento con boicotear la restitución de la Bandera Azul en Las Canteras. Estaremos encantados de que así sea’, reiteró Rodríguez.
El concejal de playas, por su parte, insistió en que hay que tener en cuenta que el personal de los balnearios es menor que el de servicio de limpieza de playas, de ahí que cualquier reorganización que queremos acometer requeriría una contratación de personal externo’. Nuñez responsabilizó al PP de bloquear la mejora de las instalaciones, así como la construcción de un nuevo balneario en la Cícer.
Agencias
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