“Necesito el mar porque me enseña.”. Pablo Neruda

El Gobierno de Canarias declara la alerta por fenómenos costeros a partir de las 22.00 h. de este jueves: la previsión meteorológica apunta a mal estado del mar con oleaje de mar combinada de cuatro a seis metros de altura.

La pesca artesanal en la Bahía del Confital. Antecedentes históricos prehispánicos

(LIBRO BLANCO: Las Canteras y Bahía del Confital)

Foto portada: ElCanario.net

Diversas crónicas relativas a la época prehispánica, previa a la Conquista de las Islas Canarias por el Reino de Castilla no coinciden en sus comentarios sobre la aptitud del aborigen canario, conocido vulgarmente por guanche, en cuanto a su relación e interés por el mar y su litoral En algunos textos de la antigüedad se relata que eran gentes que de algún modo vivían de espaldas de este medio, tanto por considerar que no tenían interés por la navegación como el hecho de no aprovechar los recursos que el océano les ofrecía. Sucesivas crónicas demuestran algo muy diferente sobre la relación con el mar de los primitivos habitantes de las Canarias Islas Afortunadas, Jardín de las Hespérides o cualesquiera otro de los nombres que ya siglos antes de la Conquista venían recibiendo.

Con toda probabilidad, los pobladores prehispánicos conocían medios de navegación rudimentarios, algún apunte cita la posibilidad de embarcaciones elaboradas con el drago, al cual ahuecaban entero, emplazando en su interior piedras a modo de lastre y navegaban alrededor de la isla ayudados por remos y hojas de palma, aprovechando las épocas de calma. Estos conocimientos de navegación más o menos rudimentarios no deben despreciarse, pues en su momento la arribada y poblamiento de las islas a través del único medio posible el mar, sugieren la hipótesis inicial. El acceso a las islas aprovechando los alisios de dirección norte-noreste y la Corriente de Canarias, no era complicado; otra cuestión es el retorno con medios de navegación poco desarrollados, e incluso la posibilidad de continuar hacia el sur aprovechando la navegación tipo cabotaje que ofrece la costa africana. La navegación entre islas debió de ser escasa; los porcentajes que algunos autores apuntan para el mestizaje, dan al tipo guanche o cromagnon una mayor presencia a ala de otros tipos. La relativa facilidad de acceso a través del único medio el mar, incrementaría posteriormente este mestizaje con la llegada y asentamiento de castellanos, portugueses, mallorquines, africanos, etc.

Ya antes de la Conquista se utilizaba frecuentemente la costa de África o Berbería para la pesca, si bien con continuos pleitos v escaramuzas por parte de portugueses, castellanos y moriscos; Canarias era ya una referencia importante para abastecimientos y resguardo de esos barcos y es probable que a esas alturas de la historia el aborigen canario hubiera optado por su ocultación en el interior de la isla para evitar visitas sorpresas no muy deseadas, que ya desde las navegaciones púnicas e incluso anteriores pudieran haberse nevado a cabo Por otra parte no olvidemos que en general, el interior de las islas ofrecía para los pobladores unas condiciones climáticas y ecológicas que no hacían necesitar tan perentoriamente los recursos del mar. Los textos que describen el sistema de captura aprovechando la leche de cardón (Euphorbia canariensis), para adormecer los peces en pequeñas bahías y ensenadas en calma o en charcas y que estos pudieran ser fácilmente capturados, o bien la crónica relativa a la utilización de hachones de fuego por la noche y el apaleo de los peces atraídos por la luz, son relatos de técnicas, especialmente esta ultima, empleados por pueblos primitivos ya evolucionados y otros de la vecina costa africana no tan evolucionados. Por lo expuesto y a efectos de la relación con Las Canteras y Bahía del Chontita, se puede plantear, si tenemos en cuenta las características morfológicas, oceanográficas climatológicas y con seguridad ictiológicas del interior de la barra especialmente, cómo esta zona del litoral reunía unas condiciones óptimas para esta actividad pesquera.

Independientemente de que los aborígenes utilizaran embarcaciones para la obtención de recursos marinos para su nutrición o para otros tipo de uso como adornos, sí es constatable entre otras características, que eran buenos nadadores y que utilizaban el litoral para obtener todo lo anterior con o sin embarcaciones. Los indicios y material encontrado en los diversos yacimientos como el Cendro y la Restinga en Telde o los de la Aldea de San Nicolás de Tolentino entre otros, confirman que tenían en los productos que les ofrecía el mar un recurso de bastante importancia. Algún autor, al describir los diferentes elementos culturales de la sociedades prehispánicas señala que, entre los más antiguos figura la pesca, entroncando esta actividad en la cultura arcaica. El hallazgo en cendro y La Restinga de anzuelos elaborados con hueso de dimensiones que se pueden considerar grandes, y de una antigüedad estimada entre novecientos y mil años aproximadamente, nos hace considerar que capturaban peces de mediano y gran tamaño , ayudados o no por un palo a modo de caña. Tambien las dudas acerca de la utilidad de diversas piedras de tipo esferoide con ranuras que están depositada en el Museo Canario y que carecen de constatación, pueden aportar a los investigadores la posibilidad de que algunas de ellas pudieran haber sido utilizadas como peso o plomada para la pesca con “ liña” y palo. Pudiera esgrimirse en contra de esta hipótesis la laboriosidad de este tipo de piedras para esta función, pero también es cierto que hay en la propia naturaleza costera piedras perfectamente esferoides, así como que también conlleva una dificultad elevada la elaboración de anzuelos, la liña utilizada y la frustración de la pérdida de estos elementos junto con el propio pescado que pudiera ofrecer esta actividad. Unidos a estos hallazgos se han encontrado innumerables restos de lapas, búrgaos, huesos de peces, etc., que nos indica un uso regular y en épocas posiblemente acentuado, del litoral. Estos restos no sólo se han encontrado en los yacimientos cercanos al litoral, sino en enclaves más interiores.

La presencia de una necrópolis en la Isleta, cuevas y concheros, tan cercana al Confital y Las Canteras, abunda aún más en el convencimiento de que la actividad pesquera en esta zona, cualquiera que fuera la modalidad de la misma, se remonta a siglos antes de la Conquista; y que esta actividad ya sea tratada como base infraestructural( Almacenes, fondeadero, varadero, calafateo, etc..) o como sector de pesca al abrigo, y a la posterior e intensa actividad a partir del siglo XVI, que se desarrolla en la Bahía de las Isletas o de menos intensidad pero digna de consideración en la Ensenada del Arrecife y Bahía del Confital, otorga a los pescadores de Las Canteras unos valores, si no derechos, históricos difícilmente enajenables.

LIBRO BLANCO: Las Canteras y Bahía del Confital.

Cabildo Insular de Gran Canaria

José Carrillo Molina

Ricardo Castillo

José Ramon Gonzalez Barbuzano

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